La Corporación Nacional Forestal (Conaf) ha informado sobre la situación actual del Lago Chungará en la Región de Arica, luego de un derrame de 25.000 litros de aceite de soya que ha afectado a especies protegidas. Según el director regional de Conaf en Arica, Lino Antezana Navarro, hasta el 8 de diciembre se han registrado un total de 56 aves muertas debido a los efectos del aceite de soya. Antezana destacó que, a 20 días del incidente, se ha logrado retirar un 55% del material contaminante presente tanto en el Lago Chungará como en el bofedal altoandino cercano. El director mencionó: “Ya hemos logrado retirar un 55 % del material contaminante presente tanto en el Lago Chungará como en el bofedal altoandino cercano. Este avance es resultado del trabajo permanente de los equipos en terreno, quienes han actuado con rigor técnico y compromiso para mitigar los efectos de este derrame”. En cuanto a las acciones realizadas, se han extraído 4 mil 850 kilos de suelo contaminado y se llevó a cabo la limpieza completa de la calzada donde se había acumulado el aceite. Antezana enfatizó: “Seguiremos trabajando con la misma determinación hasta asegurar la recuperación total del ecosistema, siempre priorizando la protección de nuestros recursos naturales y la seguridad de las personas”. El llamado a la población es claro: no acercarse a la zona afectada. Antezana añadió: “El resto del Parque Nacional Lauca se puede visitar con normalidad, por lo que agradecemos la comprensión, sobre todo de los tours operadores que han sabido adaptarse para seguir atendiendo visitantes en esta área silvestre protegida”. Fuente: CNN Chile País
Un estudio alarmante revela que el cambio climático y la pérdida de hábitat están en camino de triplicar las extinciones impactando a especies claves en menos de un siglo. Así lo advierte un estudio de la Universidad de Reading publicado en Nature Ecology & Evolution, indicando que entre las afectadas están íconos como el cóndor andino, el albatros errante y el pingüino de Galápagos La cifra proyectada triplica el total de extinciones de aves registradas desde 1500 d. C. y afectará tanto a la biodiversidad taxonómica como a la funcional, es decir, al papel ecológico que cumplen las especies en el ciclo de la vida. “No es lo mismo perder un paseriforme que come semillas que un buitre que come carroña. El impacto no es el mismo”, explicó Manuela González-Suárez, autora principal del estudio. En ese sentido, las principales amenazas son la pérdida de hábitat, la caza, la agricultura y la introducción de especies invasoras. Incluso si se eliminan todas las presiones humanas, 250 especies podrían desaparecer igual, según las proyecciones. Y en ese escenario, las aves de gran tamaño y alas anchas, como el cóndor, son las más vulnerables. Una crisis de extinción sin precedentes Antes de la expansión humana, se esperaba la extinción de una sola especie por cada 10.000 aves en un siglo. Hoy, el ritmo de extinción se ha disparado y supera con creces ese patrón natural. “ Nos enfrentamos a una crisis de extinción de aves sin precedentes en la era moderna. Necesitamos medidas ambiciosas, coordinadas e inmediatas para reducir las amenazas humanas en todos los hábitats y programas de rescate específicos para evitar la desaparición de las especies más singulares y más amenazadas”, recalcó Kerry Stewart, coautora del trabajo. Entre las medidas que se pueden tomar está el detener la destrucción de hábitats tendría el mayor efecto positivo en el número de especies. También reducir la caza y las muertes accidentales protegería mejor a las especies funcionalmente más únicas. Y, finalmente, focalizar programas. De hecho, en solo 100 especies excepcionales podría conservar el 68% de la diversidad ecológica de las aves, según el análisis.
La Corporación Nacional Forestal (Conaf) ha informado sobre la situación actual del Lago Chungará en la Región de Arica, luego de un derrame de 25.000 litros de aceite de soya que ha afectado a especies protegidas. Según el director regional de Conaf en Arica, Lino Antezana Navarro, hasta el 8 de diciembre se han registrado un total de 56 aves muertas debido a los efectos del aceite de soya. Antezana destacó que, a 20 días del incidente, se ha logrado retirar un 55% del material contaminante presente tanto en el Lago Chungará como en el bofedal altoandino cercano. El director mencionó: “Ya hemos logrado retirar un 55 % del material contaminante presente tanto en el Lago Chungará como en el bofedal altoandino cercano. Este avance es resultado del trabajo permanente de los equipos en terreno, quienes han actuado con rigor técnico y compromiso para mitigar los efectos de este derrame”. En cuanto a las acciones realizadas, se han extraído 4 mil 850 kilos de suelo contaminado y se llevó a cabo la limpieza completa de la calzada donde se había acumulado el aceite. Antezana enfatizó: “Seguiremos trabajando con la misma determinación hasta asegurar la recuperación total del ecosistema, siempre priorizando la protección de nuestros recursos naturales y la seguridad de las personas”. El llamado a la población es claro: no acercarse a la zona afectada. Antezana añadió: “El resto del Parque Nacional Lauca se puede visitar con normalidad, por lo que agradecemos la comprensión, sobre todo de los tours operadores que han sabido adaptarse para seguir atendiendo visitantes en esta área silvestre protegida”. Fuente: CNN Chile País
Un estudio alarmante revela que el cambio climático y la pérdida de hábitat están en camino de triplicar las extinciones impactando a especies claves en menos de un siglo. Así lo advierte un estudio de la Universidad de Reading publicado en Nature Ecology & Evolution, indicando que entre las afectadas están íconos como el cóndor andino, el albatros errante y el pingüino de Galápagos La cifra proyectada triplica el total de extinciones de aves registradas desde 1500 d. C. y afectará tanto a la biodiversidad taxonómica como a la funcional, es decir, al papel ecológico que cumplen las especies en el ciclo de la vida. “No es lo mismo perder un paseriforme que come semillas que un buitre que come carroña. El impacto no es el mismo”, explicó Manuela González-Suárez, autora principal del estudio. En ese sentido, las principales amenazas son la pérdida de hábitat, la caza, la agricultura y la introducción de especies invasoras. Incluso si se eliminan todas las presiones humanas, 250 especies podrían desaparecer igual, según las proyecciones. Y en ese escenario, las aves de gran tamaño y alas anchas, como el cóndor, son las más vulnerables. Una crisis de extinción sin precedentes Antes de la expansión humana, se esperaba la extinción de una sola especie por cada 10.000 aves en un siglo. Hoy, el ritmo de extinción se ha disparado y supera con creces ese patrón natural. “ Nos enfrentamos a una crisis de extinción de aves sin precedentes en la era moderna. Necesitamos medidas ambiciosas, coordinadas e inmediatas para reducir las amenazas humanas en todos los hábitats y programas de rescate específicos para evitar la desaparición de las especies más singulares y más amenazadas”, recalcó Kerry Stewart, coautora del trabajo. Entre las medidas que se pueden tomar está el detener la destrucción de hábitats tendría el mayor efecto positivo en el número de especies. También reducir la caza y las muertes accidentales protegería mejor a las especies funcionalmente más únicas. Y, finalmente, focalizar programas. De hecho, en solo 100 especies excepcionales podría conservar el 68% de la diversidad ecológica de las aves, según el análisis.