Fin de año por fin llega, días más largos, celebraciones en familia, compras de último minuto y noches más cortas. El ritmo acelerado propio de las últimas semanas del año hace que la piel funcione bajo mayor demanda. No es casual que muchas personas sientan que “diciembre se les nota en la cara”. Durante estas semanas, la piel está especialmente expuesta al exposoma, un conjunto de factores externos que la afectan de forma acumulativa: estrés, menos horas de sueño, radiación UV, pantallas y cambios de clima, combinación que debilita nuestra barrera cutánea, haciéndola vulnerable a los daños y acelerando el envejecimiento prematuro. “Los exposomas actúan de manera acumulativa sobre la piel. En periodos de alta demanda, como fin de año, estos elementos se intensifican y aceleran procesos como la degradación del colágeno y el debilitamiento de la barrera cutánea. Por eso la piel luce más cansada, opaca y con signos de envejecimiento más marcados”, explica la dermatóloga Dra. Catalina Buchroithner. El colágeno: la primera víctima del fin de año Una de las estructuras más afectadas durante estos periodos es el colágeno, este funciona como un soporte interno que mantiene la piel firme y elástica. Pero su producción natural comienza a disminuir a partir de los 25 años, y los hábitos de diciembre pueden acentuar aún más esta pérdida. “La falta de descanso afecta la capacidad de reparación celular nocturna, que es justamente cuando la piel produce más colágeno. Si a eso añadimos radiación UV, sobreexposición de pantallas, cambio de clima y estrés, vemos un escenario ideal para que aparezcan arrugas finas, flacidez temprana o un aspecto más cansado ”, indica la especialista. Cómo revertir los signos de fatiga y reactivar la piel Aunque el fin de año pueda parecer un periodo difícil para mantener la piel en equilibrio, la dermatóloga asegura que es posible revertir estos efectos con una rutina adecuada y activos específicos. “Lo más importante es estimular la producción natural de colágeno con ingredientes que tengan evidencia científica, como los péptidos, la vitamina C y extractos que actúan directamente sobre las fibras de sostén de la piel. Eso es clave para recuperar firmeza, tonicidad y luminosidad”, explica la Dra. Buchroithner. La especialista agrega que, en consultas dermatológicas, durante diciembre aumenta la cantidad de pacientes que buscan soluciones rápidas pero efectivas para signos de cansancio acumulado. “En estos casos recomiendo fórmulas que trabajen sobre múltiples tipos de colágeno y que tengan estudios que avalen su eficacia. Uno de los productos que más indicó es Serum Collagen 16 de Vichy , porque gracias a su fórmula avanzada con tecnología Co-Bonding, potencia los 16 diferentes tipos de colágenos de la piel y corrige 16 signos de la edad, ayudando a mejorar firmeza, textura y elasticidad en pocas semanas ” , señala. Hábitos clave para enfrentar el fin de año Tras un fin de año intenso, muchas personas buscan soluciones rápidas para recuperar luminosidad y firmeza. Y según la Dra. Catalina Buchroithner, hay pequeños ajustes que pueden marcar una gran diferencia. “ La piel tiene una capacidad increíble de regenerarse cuando le damos las condiciones adecuadas ”, afirma. Por eso, la especialista comparte algunos tips que pueden ayudarnos a cuidar y reactivar la piel en este fin de año lleno de estrés : Recuperar horas de sueño : favorecer rutinas nocturnas consistentes. Evitar la exposición solar acumulada : aplicar protector solar cada 3 horas. Reducir alimentos proinflamatorios como alcohol, azúcares y ultraprocesados. Elegir activos que estimulen colágeno, especialmente péptidos y vitamina C. Usar productos con respaldo dermatológico para reparar firmeza y luminosidad, como la línea Collagen 16 de Vichy, para reparar firmeza y luminosidad. El cierre del año no tiene por qué reflejarse en tu piel. Con pequeñas rutinas de descanso y el apoyo de fórmulas con respaldo dermatológico, es posible llegar a enero con una piel más firme, radiante y llena de vitalidad.
Frío, calefacción, viento, baja humedad y cambios bruscos de temperatura, el invierno no sólo desafía nuestro sistema inmunológico, también representa una prueba de resistencia para nuestra piel. Así lo reveló la encuesta online Cuidados de Belleza, Salud y Piel en Invierno que consultó a 300 personas, donde más del 70% señaló que su piel “sí cambia con el frío”. Sin embargo, la mayoría mantiene la misma rutina de cuidado todo el año; sólo el 25% usa protector solar a diario; y menos del 10% consulta con un especialista con el objeto de ajustar su rutina. “Durante el invierno, la piel pierde agua con más rapidez, y su función barrera se debilita. Esto provoca resequedad, sensibilidad, opacidad e incluso la aparición de arrugas finas, sobre todo alrededor de los ojos”, explica la dermatóloga estética Dra. Katherine Barría Steinfort, directora médica de Clínica KB (@kattybarriadermatologa). Según la especialista, esta vulnerabilidad afecta tanto a pieles secas como mixtas y grasas: “ El frío disminuye la producción natural de grasa, y eso impacta a todos los tipos de piel, aunque a veces no lo notemos de inmediato”. Las zonas más castigadas La encuesta confirmó que las áreas más afectadas por el invierno son los labios, el rostro y las manos, tres zonas que concentran más del 70% de las molestias reportadas. Esto no es casualidad, estas zonas tienen la piel más fina, están más expuestas al frío y se resecan con facilidad. Para enfrentar estos efectos, la Dra. Barría recomienda optar por productos con ácido hialurónico, ceramidas, niacinamida o pantenol, activos que ayudan a mantener la hidratación, reparar la barrera cutánea y aliviar la irritación. En esta línea, marcas especializadas en piel sensible como Sensilis, marca de cosméticos dermoestéticos, han desarrollado soluciones específicas para el invierno, con fórmulas hipoalergénicas, libres de perfumes y enriquecidas con ingredientes reparadores. “Un bálsamo labial nutritivo, una crema facial con efecto barrera y una loción de manos que soporte el lavado frecuente, pueden hacer la diferencia. Y no hay que olvidar el cuerpo ni el cuero cabelludo, que también sufren con el frío”, recomienda la dermatóloga. El gran olvidado Otro dato crítico del sondeo es que ninguno de los encuestados declaró usar protector solar todos los días durante el invierno, algo que preocupa a los expertos. “ Aunque no se sienta calor, los rayos UVA siguen presentes y atraviesan las nubes y los vidrios. No protegerse en invierno favorece el envejecimiento prematuro y la aparición de manchas”, advierte la Dra. Barría. “La fotoprotección debe mantenerse todo el año, el sol no tiene que estar visible para causar daño. Recomiendo aplicar y reaplicar el protector solar al menos tres veces al día, incluyendo zonas expuestas como cuello, escote y manos”, comenta. Rutinas que no cambian... pero deberían Según datos de la encuesta, 7 de cada 10 personas cree que debería adaptar su rutina de cuidado en invierno, pero no lo hace, y un 11% adicional confiesa no tener ninguna rutina establecida. “ Muchas veces seguimos usando los mismos productos del verano, cuando en realidad el clima frío exige texturas más ricas en lípidos, mayor nutrición y menos exfoliación”, explica Iolanda Moreira, PhD en Ingeniería para la Salud y fundadora de Pronaturae, empresa especializada en distribución dermatológica. Según la especialista, el cambio de estación es un buen momento para revisar hábitos: Usar limpiadores más cremosos y suaves. Evitar duchas muy calientes, que resecan y eliminan los lípidos naturales de la piel. Reforzar la hidratación nocturna con productos nutritivos. Incorporar suplementos que apoyen la salud de la piel desde adentro. La especialista también aconseja elegir fórmulas y productos que contengan activos claves como ácido hialurónico, pantenol o ceramidas, que ayudan a preservar la barrera cutánea y aliviar los signos de sensibilidad. En esa línea, expertos de la marca dermatológica Sensilis, especializados en pieles sensibles, destacan la importancia de elegir productos hipoalergénicos, sin fragancias irritantes y con ingredientes calmantes y reparadores. El rol del especialista A pesar de la creciente conciencia sobre el autocuidado, los datos muestran que sólo un 9,7% de las personas consulta anualmente a un especialista por temas de piel en invierno. El resto se basa en consejos informales, redes sociales o autodiagnóstico, lo que puede llevar a errores como el mal uso de activos potentes o combinaciones inadecuadas que pueden llegar a afectar de sobremanera nuestra piel. “ Contar con orientación profesional permite personalizar la rutina, evitar reacciones adversas y tratar a tiempo cualquier problema. La piel habla, solo hay que aprender a escucharla, sobre todo en invierno”, advierte la Dra. Barría. Con el invierno en pleno desarrollo, los especialistas hacen un llamado a no subestimar el impacto del clima en la salud cutánea.Cambiar lociones ligeras por cremas más densas o bálsamos, incorporar texturas oleosas o enriquecidas con lípidos, y preferir productos nutritivos con activos reparadores, puede ser clave para evitar que la piel sufra. Porque, aunque el frío sea inevitable, el daño a nuestra piel no tiene por qué serlo.
Fin de año por fin llega, días más largos, celebraciones en familia, compras de último minuto y noches más cortas. El ritmo acelerado propio de las últimas semanas del año hace que la piel funcione bajo mayor demanda. No es casual que muchas personas sientan que “diciembre se les nota en la cara”. Durante estas semanas, la piel está especialmente expuesta al exposoma, un conjunto de factores externos que la afectan de forma acumulativa: estrés, menos horas de sueño, radiación UV, pantallas y cambios de clima, combinación que debilita nuestra barrera cutánea, haciéndola vulnerable a los daños y acelerando el envejecimiento prematuro. “Los exposomas actúan de manera acumulativa sobre la piel. En periodos de alta demanda, como fin de año, estos elementos se intensifican y aceleran procesos como la degradación del colágeno y el debilitamiento de la barrera cutánea. Por eso la piel luce más cansada, opaca y con signos de envejecimiento más marcados”, explica la dermatóloga Dra. Catalina Buchroithner. El colágeno: la primera víctima del fin de año Una de las estructuras más afectadas durante estos periodos es el colágeno, este funciona como un soporte interno que mantiene la piel firme y elástica. Pero su producción natural comienza a disminuir a partir de los 25 años, y los hábitos de diciembre pueden acentuar aún más esta pérdida. “La falta de descanso afecta la capacidad de reparación celular nocturna, que es justamente cuando la piel produce más colágeno. Si a eso añadimos radiación UV, sobreexposición de pantallas, cambio de clima y estrés, vemos un escenario ideal para que aparezcan arrugas finas, flacidez temprana o un aspecto más cansado ”, indica la especialista. Cómo revertir los signos de fatiga y reactivar la piel Aunque el fin de año pueda parecer un periodo difícil para mantener la piel en equilibrio, la dermatóloga asegura que es posible revertir estos efectos con una rutina adecuada y activos específicos. “Lo más importante es estimular la producción natural de colágeno con ingredientes que tengan evidencia científica, como los péptidos, la vitamina C y extractos que actúan directamente sobre las fibras de sostén de la piel. Eso es clave para recuperar firmeza, tonicidad y luminosidad”, explica la Dra. Buchroithner. La especialista agrega que, en consultas dermatológicas, durante diciembre aumenta la cantidad de pacientes que buscan soluciones rápidas pero efectivas para signos de cansancio acumulado. “En estos casos recomiendo fórmulas que trabajen sobre múltiples tipos de colágeno y que tengan estudios que avalen su eficacia. Uno de los productos que más indicó es Serum Collagen 16 de Vichy , porque gracias a su fórmula avanzada con tecnología Co-Bonding, potencia los 16 diferentes tipos de colágenos de la piel y corrige 16 signos de la edad, ayudando a mejorar firmeza, textura y elasticidad en pocas semanas ” , señala. Hábitos clave para enfrentar el fin de año Tras un fin de año intenso, muchas personas buscan soluciones rápidas para recuperar luminosidad y firmeza. Y según la Dra. Catalina Buchroithner, hay pequeños ajustes que pueden marcar una gran diferencia. “ La piel tiene una capacidad increíble de regenerarse cuando le damos las condiciones adecuadas ”, afirma. Por eso, la especialista comparte algunos tips que pueden ayudarnos a cuidar y reactivar la piel en este fin de año lleno de estrés : Recuperar horas de sueño : favorecer rutinas nocturnas consistentes. Evitar la exposición solar acumulada : aplicar protector solar cada 3 horas. Reducir alimentos proinflamatorios como alcohol, azúcares y ultraprocesados. Elegir activos que estimulen colágeno, especialmente péptidos y vitamina C. Usar productos con respaldo dermatológico para reparar firmeza y luminosidad, como la línea Collagen 16 de Vichy, para reparar firmeza y luminosidad. El cierre del año no tiene por qué reflejarse en tu piel. Con pequeñas rutinas de descanso y el apoyo de fórmulas con respaldo dermatológico, es posible llegar a enero con una piel más firme, radiante y llena de vitalidad.
Frío, calefacción, viento, baja humedad y cambios bruscos de temperatura, el invierno no sólo desafía nuestro sistema inmunológico, también representa una prueba de resistencia para nuestra piel. Así lo reveló la encuesta online Cuidados de Belleza, Salud y Piel en Invierno que consultó a 300 personas, donde más del 70% señaló que su piel “sí cambia con el frío”. Sin embargo, la mayoría mantiene la misma rutina de cuidado todo el año; sólo el 25% usa protector solar a diario; y menos del 10% consulta con un especialista con el objeto de ajustar su rutina. “Durante el invierno, la piel pierde agua con más rapidez, y su función barrera se debilita. Esto provoca resequedad, sensibilidad, opacidad e incluso la aparición de arrugas finas, sobre todo alrededor de los ojos”, explica la dermatóloga estética Dra. Katherine Barría Steinfort, directora médica de Clínica KB (@kattybarriadermatologa). Según la especialista, esta vulnerabilidad afecta tanto a pieles secas como mixtas y grasas: “ El frío disminuye la producción natural de grasa, y eso impacta a todos los tipos de piel, aunque a veces no lo notemos de inmediato”. Las zonas más castigadas La encuesta confirmó que las áreas más afectadas por el invierno son los labios, el rostro y las manos, tres zonas que concentran más del 70% de las molestias reportadas. Esto no es casualidad, estas zonas tienen la piel más fina, están más expuestas al frío y se resecan con facilidad. Para enfrentar estos efectos, la Dra. Barría recomienda optar por productos con ácido hialurónico, ceramidas, niacinamida o pantenol, activos que ayudan a mantener la hidratación, reparar la barrera cutánea y aliviar la irritación. En esta línea, marcas especializadas en piel sensible como Sensilis, marca de cosméticos dermoestéticos, han desarrollado soluciones específicas para el invierno, con fórmulas hipoalergénicas, libres de perfumes y enriquecidas con ingredientes reparadores. “Un bálsamo labial nutritivo, una crema facial con efecto barrera y una loción de manos que soporte el lavado frecuente, pueden hacer la diferencia. Y no hay que olvidar el cuerpo ni el cuero cabelludo, que también sufren con el frío”, recomienda la dermatóloga. El gran olvidado Otro dato crítico del sondeo es que ninguno de los encuestados declaró usar protector solar todos los días durante el invierno, algo que preocupa a los expertos. “ Aunque no se sienta calor, los rayos UVA siguen presentes y atraviesan las nubes y los vidrios. No protegerse en invierno favorece el envejecimiento prematuro y la aparición de manchas”, advierte la Dra. Barría. “La fotoprotección debe mantenerse todo el año, el sol no tiene que estar visible para causar daño. Recomiendo aplicar y reaplicar el protector solar al menos tres veces al día, incluyendo zonas expuestas como cuello, escote y manos”, comenta. Rutinas que no cambian... pero deberían Según datos de la encuesta, 7 de cada 10 personas cree que debería adaptar su rutina de cuidado en invierno, pero no lo hace, y un 11% adicional confiesa no tener ninguna rutina establecida. “ Muchas veces seguimos usando los mismos productos del verano, cuando en realidad el clima frío exige texturas más ricas en lípidos, mayor nutrición y menos exfoliación”, explica Iolanda Moreira, PhD en Ingeniería para la Salud y fundadora de Pronaturae, empresa especializada en distribución dermatológica. Según la especialista, el cambio de estación es un buen momento para revisar hábitos: Usar limpiadores más cremosos y suaves. Evitar duchas muy calientes, que resecan y eliminan los lípidos naturales de la piel. Reforzar la hidratación nocturna con productos nutritivos. Incorporar suplementos que apoyen la salud de la piel desde adentro. La especialista también aconseja elegir fórmulas y productos que contengan activos claves como ácido hialurónico, pantenol o ceramidas, que ayudan a preservar la barrera cutánea y aliviar los signos de sensibilidad. En esa línea, expertos de la marca dermatológica Sensilis, especializados en pieles sensibles, destacan la importancia de elegir productos hipoalergénicos, sin fragancias irritantes y con ingredientes calmantes y reparadores. El rol del especialista A pesar de la creciente conciencia sobre el autocuidado, los datos muestran que sólo un 9,7% de las personas consulta anualmente a un especialista por temas de piel en invierno. El resto se basa en consejos informales, redes sociales o autodiagnóstico, lo que puede llevar a errores como el mal uso de activos potentes o combinaciones inadecuadas que pueden llegar a afectar de sobremanera nuestra piel. “ Contar con orientación profesional permite personalizar la rutina, evitar reacciones adversas y tratar a tiempo cualquier problema. La piel habla, solo hay que aprender a escucharla, sobre todo en invierno”, advierte la Dra. Barría. Con el invierno en pleno desarrollo, los especialistas hacen un llamado a no subestimar el impacto del clima en la salud cutánea.Cambiar lociones ligeras por cremas más densas o bálsamos, incorporar texturas oleosas o enriquecidas con lípidos, y preferir productos nutritivos con activos reparadores, puede ser clave para evitar que la piel sufra. Porque, aunque el frío sea inevitable, el daño a nuestra piel no tiene por qué serlo.