Una violenta familia de San Bernardo fue asaltada durante la madrugada de este jueves en el sector de Nos, Región Metropolitana. El grupo, compuesto por cinco integrantes, fue sorprendido mientras descansaba en su hogar por seis delincuentes encapuchados que ingresaron al domicilio armados con pistolas y elementos contundentes. PUBLICIDAD De acuerdo con los primeros antecedentes, los sujetos entraron por la parte posterior de la vivienda, forzando un vidrio para acceder al inmueble que se encuentra dentro de un condominio. Una vez dentro, recorrieron cada habitación y, mediante amenazas, intimidaron a todos los presentes, incluidos dos menores de 17 y 8 años. Los antisociales maniataron a los padres y a dos de sus hijas, incluso golpeándolos mientras exigían especies de valor. El atraco se prolongó por cerca de 15 minutos, tiempo en el cual los delincuentes sustrajeron joyas, dinero en efectivo y otros artículos, todo avaluado en más de 8 millones de pesos. Al respecto, Camila, la hija mayor, relató los dramáticos momentos que vivieron: “Lo primero que sentí fue cuando entraron a mi pieza y yo tiré a pegarle al tipo y me pega y me deja en el suelo. Después me lleva a la pieza de mi hermana menor y mi hermana menor ya estaba amarrada. En todo momento, yo pensé que esto era un dato, pero finalmente, nunca lo voy a saber y por eso estoy también dando esta entrevista, porque me gustaría llegar a ese tipo de persona”. La joven agregó que no es la primera vez que la familia enfrenta una situación de inseguridad: “No han pasado hartas cosas, hace igual un tiempo me compré una camioneta, también me la intentaron robar. Entonces, esto fue un dato”, expresó, según recogió Meganoticias. Finalmente, recordó que al terminar el asalto la escena era de completo desamparo: “Al bajar, cuando ya se fueron, nos pedían las joyas y la plata, abajo mis papás también estaban amarrados”. Una vez que los delincuentes huyeron, una de las víctimas logró pedir ayuda a los vecinos, quienes contactaron rápidamente a Carabineros. Posteriormente, el Ministerio Público instruyó que la Brigada Investigadora de Robos de la Policía de Investigaciones (PDI) asumiera las diligencias para dar con los responsables. Fuente: Publimetro
Una trágica emergencia conmocionó a la comuna de San Bernardo durante la madrugada de este lunes, luego de que un incendio consumiera una vivienda ubicada en la intersección de las calles Pedro Sánchez de la Hoz con Silvia Pinto, dejando un saldo de tres personas fallecidas. De acuerdo con información preliminar, las víctimas corresponderían a integrantes de un grupo familiar compuesto por una madre y sus tres hijos, sin embargo, hasta ahora no se ha establecido la identidad de las personas fallecidas. El siniestro comenzó cerca de las 5:00 de la mañana y rápidamente se propagó por toda la estructura del domicilio. Equipos de emergencia del Cuerpo de Bomberos acudieron al lugar tras recibir el llamado de alerta. Al ingresar al inmueble, los equipos de emergencia encontraron los cuerpos calcinados de dos personas, según detallaron desde la institución. Horas más tarde, en medio de los trabajos de remoción de escombros, se confirmó el hallazgo de un tercer cuerpo sin vida al interior de la vivienda. Las primeras indagatorias indican que todas las víctimas corresponderían a un grupo familiar. “Hasta el momento, se ha confirmado el hallazgo de tres fallecidos. No se ha logrado determinar la identidad de estas personas, de manera que no puedo confirmar ni los nombres, ni las edades, ni si corresponden a los integrantes del grupo familiar”, detalló el fiscal Pedro Aravena, quien confirmó que en la vivienda residía una madre y sus tres hijos, según consignó BioBioChile. Si bien hasta ahora se desconocen las causas exactas del incendio, las pericias quedaron en manos del Laboratorio de Criminalística de Carabineros (Labocar), por instrucción del Ministerio Público. El objetivo será determinar si hubo algún factor externo que provocó el siniestro o si se trató de un accidente doméstico. Bomberos continúa trabajando en el lugar para descartar la posibilidad de nuevos focos y asegurar completamente el área afectada. Fuente: Publimetro
Este domingo 11 de mayo, en el marco del Día de la Madre, se cumplió un año desde la desaparición de María Ercira Contreras, la mujer de 85 años que fue vista por última vez mientras celebraba con su familia en el restaurante Fundo “Las Tórtolas” de Limache, en la región de Valparaíso. A 365 días del hecho, no existen pistas claras sobre su paradero. En medio del dolor y la incertidumbre que aún viven sus seres queridos, la familia Matute Johns —marcada también por una trágica desaparición en los años noventa— hizo llegar un mensaje de solidaridad a través de Álex Matute Johns, hermano de Jorge Matute Johns, joven que fue visto por última vez en 1999 en una discoteca de Talcahuano y cuyo caso aún no tiene responsables. La carta, difundida por Carla Hernández, nieta de María Ercira, expresa el profundo apoyo de los Matute Johns a la familia Contreras. “En un día tan especial como es el Día de la Madre, al cumplirse un año desde la desaparición de María Ercira, queremos expresar nuestra profunda solidaridad con ustedes. Lamentamos profundamente la dolorosa incertidumbre que han estado atravesando desde su ausencia y acompañamos su sufrimiento con respeto y esperanza”, señala el texto. El mensaje también alude a la angustia que provoca no tener respuestas. “Sabemos que no hay consuelo posible cuando falta una madre, y menos aún cuando no se tiene claridad sobre lo ocurrido. Con el paso de los días, es natural que las esperanzas se vayan desvaneciendo, pero ese dolor no debe significar dejar de luchar por conocer la verdad y exigir justicia”, recalcó Álex Matute Johns. “Hay que dejar de lado las ideologías, poner a las personas en el centro de toda acción”, expresaron. Finalmente señalaron que: “Ninguna familia debería enfrentar un vacío tan desgarrador”. El caso de Jorge Matute Johns sigue sin resolverse. Desapareció el 20 de noviembre de 1999 y sus restos fueron hallados en 2004 a orillas del río Biobío. Sin embargo, hasta nuestros días no se ha identificado ni condenado al o las culpables de su muerte.
Una familia chilena se encuentra atrapada en Bolivia desde hace diez días debido a un paro nacional de camioneros que mantiene bloqueadas las principales carreteras del país. La situación se ha vuelto crítica, pues afirman que ya no tienen combustible, alimentos ni dinero para subsistir. El grupo, compuesto por diez ciudadanos chilenos, se encuentra varado en la ruta RN4, cerca del Puente Yapacaní, en la región de Santa Cruz. Entre ellos hay dos menores de edad y adultos que enfrentan compromisos laborales impostergables en Chile. “Estamos detenidos aquí desde el lunes. No hay forma de avanzar ni regresar a Santa Cruz. Las carreteras están bloqueadas por comuneros”, relató Miguel González, uno de los afectados, en conversación con BioBíoChile. La falta de recursos ha agravado aún más la situación. “Ya no tenemos bencina, comida ni dinero. No hay cajeros ni forma de cambiar moneda chilena”, explicó González. Además, las condiciones climáticas extremas han complicado el panorama. “Anoche tuvimos que recostarnos en el suelo. Las niñas están sufriendo”, agregó. El paro se inició como protesta por la escasez de combustible en Bolivia, lo que ha derivado en bloqueos de rutas y amenazas a quienes intentan avanzar. “Tuvimos que pagar una cuota para pasar un primer bloqueo, pero aquí estamos atrapados”, señaló González. La familia denuncia que no han recibido ayuda de ninguna autoridad, ni chilena ni boliviana. “Nadie nos da solución. La policía boliviana ni siquiera se acerca”, afirmó. Según González, sus intentos de dialogar con los manifestantes tampoco han dado frutos, y pese a que han intentado negociar, solo han recibido amenazas de represalias. “Estamos completamente rodeados. Si alguien pudiera ayudarnos, que sepa dónde estamos”, pidió González, apelando a la intervención urgente de las autoridades para que puedan regresar a Chile sanos y salvos.
Una violenta familia de San Bernardo fue asaltada durante la madrugada de este jueves en el sector de Nos, Región Metropolitana. El grupo, compuesto por cinco integrantes, fue sorprendido mientras descansaba en su hogar por seis delincuentes encapuchados que ingresaron al domicilio armados con pistolas y elementos contundentes. PUBLICIDAD De acuerdo con los primeros antecedentes, los sujetos entraron por la parte posterior de la vivienda, forzando un vidrio para acceder al inmueble que se encuentra dentro de un condominio. Una vez dentro, recorrieron cada habitación y, mediante amenazas, intimidaron a todos los presentes, incluidos dos menores de 17 y 8 años. Los antisociales maniataron a los padres y a dos de sus hijas, incluso golpeándolos mientras exigían especies de valor. El atraco se prolongó por cerca de 15 minutos, tiempo en el cual los delincuentes sustrajeron joyas, dinero en efectivo y otros artículos, todo avaluado en más de 8 millones de pesos. Al respecto, Camila, la hija mayor, relató los dramáticos momentos que vivieron: “Lo primero que sentí fue cuando entraron a mi pieza y yo tiré a pegarle al tipo y me pega y me deja en el suelo. Después me lleva a la pieza de mi hermana menor y mi hermana menor ya estaba amarrada. En todo momento, yo pensé que esto era un dato, pero finalmente, nunca lo voy a saber y por eso estoy también dando esta entrevista, porque me gustaría llegar a ese tipo de persona”. La joven agregó que no es la primera vez que la familia enfrenta una situación de inseguridad: “No han pasado hartas cosas, hace igual un tiempo me compré una camioneta, también me la intentaron robar. Entonces, esto fue un dato”, expresó, según recogió Meganoticias. Finalmente, recordó que al terminar el asalto la escena era de completo desamparo: “Al bajar, cuando ya se fueron, nos pedían las joyas y la plata, abajo mis papás también estaban amarrados”. Una vez que los delincuentes huyeron, una de las víctimas logró pedir ayuda a los vecinos, quienes contactaron rápidamente a Carabineros. Posteriormente, el Ministerio Público instruyó que la Brigada Investigadora de Robos de la Policía de Investigaciones (PDI) asumiera las diligencias para dar con los responsables. Fuente: Publimetro
Una trágica emergencia conmocionó a la comuna de San Bernardo durante la madrugada de este lunes, luego de que un incendio consumiera una vivienda ubicada en la intersección de las calles Pedro Sánchez de la Hoz con Silvia Pinto, dejando un saldo de tres personas fallecidas. De acuerdo con información preliminar, las víctimas corresponderían a integrantes de un grupo familiar compuesto por una madre y sus tres hijos, sin embargo, hasta ahora no se ha establecido la identidad de las personas fallecidas. El siniestro comenzó cerca de las 5:00 de la mañana y rápidamente se propagó por toda la estructura del domicilio. Equipos de emergencia del Cuerpo de Bomberos acudieron al lugar tras recibir el llamado de alerta. Al ingresar al inmueble, los equipos de emergencia encontraron los cuerpos calcinados de dos personas, según detallaron desde la institución. Horas más tarde, en medio de los trabajos de remoción de escombros, se confirmó el hallazgo de un tercer cuerpo sin vida al interior de la vivienda. Las primeras indagatorias indican que todas las víctimas corresponderían a un grupo familiar. “Hasta el momento, se ha confirmado el hallazgo de tres fallecidos. No se ha logrado determinar la identidad de estas personas, de manera que no puedo confirmar ni los nombres, ni las edades, ni si corresponden a los integrantes del grupo familiar”, detalló el fiscal Pedro Aravena, quien confirmó que en la vivienda residía una madre y sus tres hijos, según consignó BioBioChile. Si bien hasta ahora se desconocen las causas exactas del incendio, las pericias quedaron en manos del Laboratorio de Criminalística de Carabineros (Labocar), por instrucción del Ministerio Público. El objetivo será determinar si hubo algún factor externo que provocó el siniestro o si se trató de un accidente doméstico. Bomberos continúa trabajando en el lugar para descartar la posibilidad de nuevos focos y asegurar completamente el área afectada. Fuente: Publimetro
Este domingo 11 de mayo, en el marco del Día de la Madre, se cumplió un año desde la desaparición de María Ercira Contreras, la mujer de 85 años que fue vista por última vez mientras celebraba con su familia en el restaurante Fundo “Las Tórtolas” de Limache, en la región de Valparaíso. A 365 días del hecho, no existen pistas claras sobre su paradero. En medio del dolor y la incertidumbre que aún viven sus seres queridos, la familia Matute Johns —marcada también por una trágica desaparición en los años noventa— hizo llegar un mensaje de solidaridad a través de Álex Matute Johns, hermano de Jorge Matute Johns, joven que fue visto por última vez en 1999 en una discoteca de Talcahuano y cuyo caso aún no tiene responsables. La carta, difundida por Carla Hernández, nieta de María Ercira, expresa el profundo apoyo de los Matute Johns a la familia Contreras. “En un día tan especial como es el Día de la Madre, al cumplirse un año desde la desaparición de María Ercira, queremos expresar nuestra profunda solidaridad con ustedes. Lamentamos profundamente la dolorosa incertidumbre que han estado atravesando desde su ausencia y acompañamos su sufrimiento con respeto y esperanza”, señala el texto. El mensaje también alude a la angustia que provoca no tener respuestas. “Sabemos que no hay consuelo posible cuando falta una madre, y menos aún cuando no se tiene claridad sobre lo ocurrido. Con el paso de los días, es natural que las esperanzas se vayan desvaneciendo, pero ese dolor no debe significar dejar de luchar por conocer la verdad y exigir justicia”, recalcó Álex Matute Johns. “Hay que dejar de lado las ideologías, poner a las personas en el centro de toda acción”, expresaron. Finalmente señalaron que: “Ninguna familia debería enfrentar un vacío tan desgarrador”. El caso de Jorge Matute Johns sigue sin resolverse. Desapareció el 20 de noviembre de 1999 y sus restos fueron hallados en 2004 a orillas del río Biobío. Sin embargo, hasta nuestros días no se ha identificado ni condenado al o las culpables de su muerte.
Una familia chilena se encuentra atrapada en Bolivia desde hace diez días debido a un paro nacional de camioneros que mantiene bloqueadas las principales carreteras del país. La situación se ha vuelto crítica, pues afirman que ya no tienen combustible, alimentos ni dinero para subsistir. El grupo, compuesto por diez ciudadanos chilenos, se encuentra varado en la ruta RN4, cerca del Puente Yapacaní, en la región de Santa Cruz. Entre ellos hay dos menores de edad y adultos que enfrentan compromisos laborales impostergables en Chile. “Estamos detenidos aquí desde el lunes. No hay forma de avanzar ni regresar a Santa Cruz. Las carreteras están bloqueadas por comuneros”, relató Miguel González, uno de los afectados, en conversación con BioBíoChile. La falta de recursos ha agravado aún más la situación. “Ya no tenemos bencina, comida ni dinero. No hay cajeros ni forma de cambiar moneda chilena”, explicó González. Además, las condiciones climáticas extremas han complicado el panorama. “Anoche tuvimos que recostarnos en el suelo. Las niñas están sufriendo”, agregó. El paro se inició como protesta por la escasez de combustible en Bolivia, lo que ha derivado en bloqueos de rutas y amenazas a quienes intentan avanzar. “Tuvimos que pagar una cuota para pasar un primer bloqueo, pero aquí estamos atrapados”, señaló González. La familia denuncia que no han recibido ayuda de ninguna autoridad, ni chilena ni boliviana. “Nadie nos da solución. La policía boliviana ni siquiera se acerca”, afirmó. Según González, sus intentos de dialogar con los manifestantes tampoco han dado frutos, y pese a que han intentado negociar, solo han recibido amenazas de represalias. “Estamos completamente rodeados. Si alguien pudiera ayudarnos, que sepa dónde estamos”, pidió González, apelando a la intervención urgente de las autoridades para que puedan regresar a Chile sanos y salvos.