Nuevos antecedentes han salido a la luz en relación al trágico naufragio de la lancha Bruma, que resultó en la lamentable pérdida de siete pescadores el pasado 30 de marzo en la Región del Biobío. En un reportaje emitido por T13 la noche del lunes, se revelaron videos inéditos capturados por las cámaras de seguridad del barco Cobra, material que ahora forma parte de la investigación llevada a cabo por el Ministerio Público. Las impactantes imágenes muestran los momentos previos y posteriores a la presunta colisión entre el Cobra y la Bruma. En ellas se pueden apreciar destellos, movimientos extraños de la embarcación industrial y tripulantes inspeccionando la cubierta con linternas minutos después del incidente. El periodista Pablo Becerra, encargado de analizar el material, describió: “Son videos de tres cámaras, que captan momentos de la precia y también de lo que sería la misma colisión y también los momentos posteriores. Estos videos están contenidos en la carpeta de investigación”. Además, agregó: “Los invito a revisar estas imágenes que muestran destellos, en primera instancia se logra ver de manera bastante borrosa, porque son cámaras que están instaladas en el Cobra, barco que colisionó al Bruma, y se genera posteriormente su naufragio. Bueno, se ve al fondo de la imagen un pequeño destello, y el barco se mueve de una manera bastante peculiar”. Estas revelaciones coinciden con los testimonios que han surgido recientemente. Entre ellos destaca una carta escrita por el hijo de Juan Sanhueza, vigía del Cobra, quien falleció tras el naufragio. En dicha carta, difundida por un medio local, se afirma que la tripulación era consciente de lo ocurrido aquella madrugada. El familiar expresó: “Mi padre fue la octava víctima de esta tragedia. Mi papá nos dijo a todos que él quería decir la verdad de lo que pasó. Y lo que pasó esa noche, todos lo sabemos. Sabemos que el Cobra impactó a la Bruma, que el capitán Mansilla dio órdenes de bajar la marcha y encender las luces. Sabemos a estas alturas que todos los que iban en el puente sintieron no solamente un pequeño ruido sino que un fuerte golpe en dos oportunidades que generó un fuerte movimiento del pesquero ”. En esa misma carta se añade un dato relevante: “Mi papá estando en el puente conversó con un colega y le dijo textualmente que habían chocado una ‘casa’ y que sintieron tablas romperse”. Según sus palabras, el vigía “siempre tuvo la voluntad de declarar, pero jamás le tomaron declaración”. El Ministerio Público continúa con las investigaciones para esclarecer las responsabilidades en este caso mientras los familiares de las víctimas demandan justicia y transparencia sobre lo ocurrido en alta mar. Fuente: Publimetro
Un nuevo y estremecedor antecedente surge en el caso del naufragio de la lancha Bruma, en el que murieron siete pescadores frente a las costas del Biobío. Pablo Sanhueza, hijo de Juan Sanhueza —vigía del buque Cobra, quien se suicidó semanas después en Coronel—, reveló a los medios una carta con las confesiones que su padre realizó a la familia antes de su fallecimiento. En su declaración pública, recogida por BioBioChile, el joven relató que su padre siempre quiso contar lo que realmente sucedió aquella noche, cuando la embarcación industrial habría colisionado con la lancha pesquera. “Sentado en el comedor de mi casa, junto a mi familia, esto fue lo que ocurrió. Mi padre nos dijo a todos que él quería decir la verdad de lo que pasó… Sabemos que Cobra impactó a Bruma, que el capitán (Roberto) Mansilla dio órdenes de bajar la marcha y de encender las luces; sabemos a estas alturas que todos los que iban en el puente sintieron no solamente un pequeño ruido, sino un fuerte golpe en dos oportunidades y que generó el movimiento del buque pesquero en toda su estructura”, expresó. El testimonio agrega un detalle que hasta ahora no había sido revelado: “Cuando mi padre estaba en el puente, conversó con un colega y le dijo textualmente que habían chocado una casa y que ellos sintieron tablas romperse”, señaló Pablo Sanhueza. El hijo del vigía cuestionó, además, que a su padre nunca se le haya tomado declaración formal. “Jamás le tomaron declaraciones y él siempre quiso decir la verdad, pero nunca le dieron el espacio. Es más, cuando recalaron el buque por orden de la autoridad marítima, se les tomó declaraciones a todos los tripulantes del puente, menos a mi padre”, afirmó. De acuerdo con su relato, en los días posteriores al choque, su padre fue citado en varias ocasiones a la empresa Blumar, dueña del Cobra, para reuniones con abogados. “Volvía a la casa con mucho miedo y temor de perder su trabajo, expresando explícitamente que la situación se veía muy complicada y que los abogados de Blumar les decían que era muy compleja la situación”, recordó. El 4 de abril, según detalló, fue la primera vez que su padre y la tripulación recibieron apoyo psicológico. Sin embargo, desde entonces comenzaron a suceder hechos extraños: “Yo tengo acceso al correo de mi padre y constantemente he estado revisando y, misteriosamente, se borraron todos los correos que hay desde el 4 de abril hacia atrás. Solamente hay registro desde el 4 de abril hacia adelante”, denunció. Todos estos antecedentes, aseguró, ya fueron entregados a la Fiscalía Regional del Biobío, que dirige la investigación. En ese marco, el abogado de las familias de los pescadores desaparecidos, Rafael Poblete, afirmó que la causa está en condiciones de avanzar: “La Fiscalía ya cuenta con los elementos suficientes para formalizar cargos”. En tanto, el abogado de los tripulantes del Cobra, Alejandro Espinoza, cuestionó la difusión de estas declaraciones, asegurando que provienen de filtraciones ilegales de la indagatoria de la Fiscalía Militar. Adelantó que presentarán acciones legales para defender a sus representados. Mientras tanto, las familias de los siete desaparecidos esperan que este viernes, en una nueva reunión con la fiscal Marcela Cartagena, se anuncie el inicio de una etapa decisiva en el caso. Fuente: Publimetro
La madrugada del 30 de marzo sigue siendo una fecha marcada por la incertidumbre en Coronel. Ese día, la lancha pesquera Bruma naufragó en aguas del Biobío y sus siete tripulantes permanecen desaparecidos. A casi cinco meses de la tragedia, un nuevo antecedente remece la investigación: una comunicación radial atribuida al capitán del buque Cobra, embarcación sindicada por los familiares como posible responsable tras una presunta colisión. PUBLICIDAD El medio Sabes.cl tuvo acceso a la Investigación Sumaria Administrativa (ISAM) iniciada por la Gobernación Marítima de Talcahuano. En ese informe figura la transcripción de mensajes enviados por Roberto Mansilla, capitán del PAM Cobra, a su colega del PAM Don Tito, que operaba en la misma zona de pesca. El registro muestra que a las 03:14 horas Mansilla indicó: “voy a acercarme”. Cinco minutos después, volvió a hablar: “donde estás tú, me marca una h… larga. A ver, voy a pasar encima de esa h… a ver qué me marca”. Más tarde, a las 03:23, señaló: “vamos a prender las luces y a colocarle focos a la h… de aquí”. Minutos después de esa última comunicación, la Bruma desapareció de los radares. En sus declaraciones al fiscal marítimo, Mansilla explicó que modificó la ruta tras recibir información de una “posible zona de pesca por donde se encontraba el PAM Don Tito (…) por lo que efectué el cambio de rumbo hacia el weste”. Sin embargo, aseguró que al llegar corroboró que la pesca “no era jurel (…) por lo que decidí navegar rumbo sur”. Consultado por ruidos percibidos esa noche, el capitán sostuvo: “asocié el ruido como algo interno del barco” y agregó que “no estuvo en mi mente una colisión”. No obstante, su versión fue contradecida por otro tripulante. Se trata de José Vásquez, quien afirmó que el sonido correspondía “a un golpe sufrido durante la navegación”. Este testimonio abre un flanco de dudas en la investigación, pues podría dar sustento a la hipótesis de choque entre el Cobra y la Bruma, tal como han denunciado las familias de los desaparecidos. Mientras la comunidad pesquera de Coronel insiste en que se esclarezca la verdad, las autoridades marítimas continúan recabando antecedentes para determinar responsabilidades en uno de los naufragios más dolorosos ocurridos en la zona en los últimos años. Fuente: Publimetro
El naufragio de la lancha Ana Belén en la Región de Magallanes ha conmocionado al país, especialmente tras el rescate de Juan Andrés Rojas Castro, el único sobreviviente encontrado con vida después de la tragedia del 21 de agosto. PUBLICIDAD El sábado 23, la Gobernación Marítima de Puerto Williams confirmó que Rojas fue encontrado con vida tras casi dos días desaparecido. Según las autoridades marítimas, El día de hoy a las 10:31 fue encontrado con vida uno de los tripulantes de la nave ‘Ana Belén’, identificado como Juan Andrés Rojas Castro. La persona se encuentra estable a bordo de OPV-83 Marinero Fuentealba, siendo evaluado por personal médico. Desde entonces, su familia ha compartido los dramáticos momentos que vivió el pescador paraguayo mientras luchaba por sobrevivir en aguas australes. Su hermana, Clarisa Casco, relató a Las Últimas Noticias que Juan estuvo obligado a nadar contra la corriente durante casi 17 horas. Las olas lo llevaban al fondo del mar, una y otra vez en lugar de sacarlo. Una de esas olas lo metió en una cueva, donde fue atacado por unos lobos marinos que le mordieron los pies, contó, según lo que pudo oír por parte de su hermano. Aunque el agotamiento lo tenía al borde de rendirse, Rojas reunió fuerzas para continuar y finalmente logró alcanzar la costa. Afortunadamente alcanzó la superficie, logrando afirmarse de una roca y posteriormente salir del mar, relató su hermana. Ya en tierra, la supervivencia no fue menos dura. Tuvo que tomar agua dulce que había en el lugar, no comió nada, solo bebió esa agua que encontró y tuvo que mantener sus pies abrigados con pasto y con su propia orina para poder soportar el frío, explicó Casco. La familia también reveló que, pese a que tres helicópteros de rescate sobrevolaron la zona, el pescador no pudo ser divisado por la vestimenta oscura que llevaba puesta. Pasaron por arriba y no lo vieron, él estaba vestido de buzo, de negro, y no lo vieron, recordó Clarisa. Finalmente, un grupo de pescadores que navegaba por el área escuchó el silbido desesperado de Rojas y logró auxiliarlo. Escuchó unas lanchas de pescadores y les silbó lo más fuerte que pudo, y fue ahí cuando lo escucharon y comenzó su rescate, señaló. Actualmente, Juan Andrés Rojas permanece hospitalizado en el Hospital Público Regional de Magallanes, en estado de shock pero fuera de riesgo vital. Mientras tanto, continúan las labores de búsqueda para encontrar al resto de la tripulación desaparecida. Fuente: Publimetro
La Armada ha confirmado que se llevaron a cabo labores de búsqueda para localizar a dos pescadores desaparecidos, luego de partir en la lancha Galilea I desde la Caleta Portales en la Región de Valparaíso. Los hombres fueron encontrados con vida, según un colaborador en la búsqueda, quien afirmó que uno de los pescadores se comunicó con su esposa diciendo que estaban bien y el otro compañero de atrás decía ‘estamos bien’. El contralmirante César Delgado, comandante en jefe de la primera zona naval, mencionó que “acabo de hablar con el presidente de la caleta donde me indica que conversó con uno de los pescadores, con Edison. Por lo tanto, al conversar con él telefónicamente claramente tenemos el indicio que vienen llegando a Quintero. Fueron los pescadores de Quintero los que los encontraron, sostuvo. Además, precisó que no sé el estado de salud de ellos, tenemos que verlo. Al parecer, de acuerdo a lo que pude entender, venían muy contentos. De acuerdo a información preliminar, los pescadores salieron alrededor de las 5 de la madrugada y no regresaron al puerto. Se trata de dos hombres menores de 30 años y se esperaba su regreso para las 9 de la mañana o máximo para el mediodía. El capitán de puerto de Valparaíso, David López, aseguró que “durante la tarde se recibió un llamado de emergencia a través de la alcaldía de mar de pescadores artesanales de Caleta Portales, informando que un bote motor con dos tripulantes a bordo no regresaron a puerto”. “En forma inmediata se desplegaron tanto medios aéreos como marítimos en rebusca de estas personas. Este esfuerzo se mantendrá hasta obtener resultados positivos de la actual rebusca que se encuentra en este momento en desarrollo”, afirmó el capitán de puerto. Un dirigente de los pescadores mencionó que ellos “a las 10:20 perdimos toda la comunicación. Uno de los jóvenes llamó a su madre diciéndole que el motor estaba fallando, no había nada que hacer. Desplegamos los botes, al instante del aviso salimos”. Desde la Armada han informado que están trabajando en la búsqueda con una lancha LSR (Lancha de Servicio y Rescate) perteneciente a la Capitanía del Puerto Valparaíso, junto con la LSG (Lancha de Servicios Generales) y un avión P-68 Observer para búsqueda aeromarítima. Además, al menos otras tres lanchas pertenecientes a pescadores locales se han sumado a las labores. Fuente: Publimetro
Nuevos antecedentes han salido a la luz en relación al trágico naufragio de la lancha Bruma, que resultó en la lamentable pérdida de siete pescadores el pasado 30 de marzo en la Región del Biobío. En un reportaje emitido por T13 la noche del lunes, se revelaron videos inéditos capturados por las cámaras de seguridad del barco Cobra, material que ahora forma parte de la investigación llevada a cabo por el Ministerio Público. Las impactantes imágenes muestran los momentos previos y posteriores a la presunta colisión entre el Cobra y la Bruma. En ellas se pueden apreciar destellos, movimientos extraños de la embarcación industrial y tripulantes inspeccionando la cubierta con linternas minutos después del incidente. El periodista Pablo Becerra, encargado de analizar el material, describió: “Son videos de tres cámaras, que captan momentos de la precia y también de lo que sería la misma colisión y también los momentos posteriores. Estos videos están contenidos en la carpeta de investigación”. Además, agregó: “Los invito a revisar estas imágenes que muestran destellos, en primera instancia se logra ver de manera bastante borrosa, porque son cámaras que están instaladas en el Cobra, barco que colisionó al Bruma, y se genera posteriormente su naufragio. Bueno, se ve al fondo de la imagen un pequeño destello, y el barco se mueve de una manera bastante peculiar”. Estas revelaciones coinciden con los testimonios que han surgido recientemente. Entre ellos destaca una carta escrita por el hijo de Juan Sanhueza, vigía del Cobra, quien falleció tras el naufragio. En dicha carta, difundida por un medio local, se afirma que la tripulación era consciente de lo ocurrido aquella madrugada. El familiar expresó: “Mi padre fue la octava víctima de esta tragedia. Mi papá nos dijo a todos que él quería decir la verdad de lo que pasó. Y lo que pasó esa noche, todos lo sabemos. Sabemos que el Cobra impactó a la Bruma, que el capitán Mansilla dio órdenes de bajar la marcha y encender las luces. Sabemos a estas alturas que todos los que iban en el puente sintieron no solamente un pequeño ruido sino que un fuerte golpe en dos oportunidades que generó un fuerte movimiento del pesquero ”. En esa misma carta se añade un dato relevante: “Mi papá estando en el puente conversó con un colega y le dijo textualmente que habían chocado una ‘casa’ y que sintieron tablas romperse”. Según sus palabras, el vigía “siempre tuvo la voluntad de declarar, pero jamás le tomaron declaración”. El Ministerio Público continúa con las investigaciones para esclarecer las responsabilidades en este caso mientras los familiares de las víctimas demandan justicia y transparencia sobre lo ocurrido en alta mar. Fuente: Publimetro
Un nuevo y estremecedor antecedente surge en el caso del naufragio de la lancha Bruma, en el que murieron siete pescadores frente a las costas del Biobío. Pablo Sanhueza, hijo de Juan Sanhueza —vigía del buque Cobra, quien se suicidó semanas después en Coronel—, reveló a los medios una carta con las confesiones que su padre realizó a la familia antes de su fallecimiento. En su declaración pública, recogida por BioBioChile, el joven relató que su padre siempre quiso contar lo que realmente sucedió aquella noche, cuando la embarcación industrial habría colisionado con la lancha pesquera. “Sentado en el comedor de mi casa, junto a mi familia, esto fue lo que ocurrió. Mi padre nos dijo a todos que él quería decir la verdad de lo que pasó… Sabemos que Cobra impactó a Bruma, que el capitán (Roberto) Mansilla dio órdenes de bajar la marcha y de encender las luces; sabemos a estas alturas que todos los que iban en el puente sintieron no solamente un pequeño ruido, sino un fuerte golpe en dos oportunidades y que generó el movimiento del buque pesquero en toda su estructura”, expresó. El testimonio agrega un detalle que hasta ahora no había sido revelado: “Cuando mi padre estaba en el puente, conversó con un colega y le dijo textualmente que habían chocado una casa y que ellos sintieron tablas romperse”, señaló Pablo Sanhueza. El hijo del vigía cuestionó, además, que a su padre nunca se le haya tomado declaración formal. “Jamás le tomaron declaraciones y él siempre quiso decir la verdad, pero nunca le dieron el espacio. Es más, cuando recalaron el buque por orden de la autoridad marítima, se les tomó declaraciones a todos los tripulantes del puente, menos a mi padre”, afirmó. De acuerdo con su relato, en los días posteriores al choque, su padre fue citado en varias ocasiones a la empresa Blumar, dueña del Cobra, para reuniones con abogados. “Volvía a la casa con mucho miedo y temor de perder su trabajo, expresando explícitamente que la situación se veía muy complicada y que los abogados de Blumar les decían que era muy compleja la situación”, recordó. El 4 de abril, según detalló, fue la primera vez que su padre y la tripulación recibieron apoyo psicológico. Sin embargo, desde entonces comenzaron a suceder hechos extraños: “Yo tengo acceso al correo de mi padre y constantemente he estado revisando y, misteriosamente, se borraron todos los correos que hay desde el 4 de abril hacia atrás. Solamente hay registro desde el 4 de abril hacia adelante”, denunció. Todos estos antecedentes, aseguró, ya fueron entregados a la Fiscalía Regional del Biobío, que dirige la investigación. En ese marco, el abogado de las familias de los pescadores desaparecidos, Rafael Poblete, afirmó que la causa está en condiciones de avanzar: “La Fiscalía ya cuenta con los elementos suficientes para formalizar cargos”. En tanto, el abogado de los tripulantes del Cobra, Alejandro Espinoza, cuestionó la difusión de estas declaraciones, asegurando que provienen de filtraciones ilegales de la indagatoria de la Fiscalía Militar. Adelantó que presentarán acciones legales para defender a sus representados. Mientras tanto, las familias de los siete desaparecidos esperan que este viernes, en una nueva reunión con la fiscal Marcela Cartagena, se anuncie el inicio de una etapa decisiva en el caso. Fuente: Publimetro
La madrugada del 30 de marzo sigue siendo una fecha marcada por la incertidumbre en Coronel. Ese día, la lancha pesquera Bruma naufragó en aguas del Biobío y sus siete tripulantes permanecen desaparecidos. A casi cinco meses de la tragedia, un nuevo antecedente remece la investigación: una comunicación radial atribuida al capitán del buque Cobra, embarcación sindicada por los familiares como posible responsable tras una presunta colisión. PUBLICIDAD El medio Sabes.cl tuvo acceso a la Investigación Sumaria Administrativa (ISAM) iniciada por la Gobernación Marítima de Talcahuano. En ese informe figura la transcripción de mensajes enviados por Roberto Mansilla, capitán del PAM Cobra, a su colega del PAM Don Tito, que operaba en la misma zona de pesca. El registro muestra que a las 03:14 horas Mansilla indicó: “voy a acercarme”. Cinco minutos después, volvió a hablar: “donde estás tú, me marca una h… larga. A ver, voy a pasar encima de esa h… a ver qué me marca”. Más tarde, a las 03:23, señaló: “vamos a prender las luces y a colocarle focos a la h… de aquí”. Minutos después de esa última comunicación, la Bruma desapareció de los radares. En sus declaraciones al fiscal marítimo, Mansilla explicó que modificó la ruta tras recibir información de una “posible zona de pesca por donde se encontraba el PAM Don Tito (…) por lo que efectué el cambio de rumbo hacia el weste”. Sin embargo, aseguró que al llegar corroboró que la pesca “no era jurel (…) por lo que decidí navegar rumbo sur”. Consultado por ruidos percibidos esa noche, el capitán sostuvo: “asocié el ruido como algo interno del barco” y agregó que “no estuvo en mi mente una colisión”. No obstante, su versión fue contradecida por otro tripulante. Se trata de José Vásquez, quien afirmó que el sonido correspondía “a un golpe sufrido durante la navegación”. Este testimonio abre un flanco de dudas en la investigación, pues podría dar sustento a la hipótesis de choque entre el Cobra y la Bruma, tal como han denunciado las familias de los desaparecidos. Mientras la comunidad pesquera de Coronel insiste en que se esclarezca la verdad, las autoridades marítimas continúan recabando antecedentes para determinar responsabilidades en uno de los naufragios más dolorosos ocurridos en la zona en los últimos años. Fuente: Publimetro
El naufragio de la lancha Ana Belén en la Región de Magallanes ha conmocionado al país, especialmente tras el rescate de Juan Andrés Rojas Castro, el único sobreviviente encontrado con vida después de la tragedia del 21 de agosto. PUBLICIDAD El sábado 23, la Gobernación Marítima de Puerto Williams confirmó que Rojas fue encontrado con vida tras casi dos días desaparecido. Según las autoridades marítimas, El día de hoy a las 10:31 fue encontrado con vida uno de los tripulantes de la nave ‘Ana Belén’, identificado como Juan Andrés Rojas Castro. La persona se encuentra estable a bordo de OPV-83 Marinero Fuentealba, siendo evaluado por personal médico. Desde entonces, su familia ha compartido los dramáticos momentos que vivió el pescador paraguayo mientras luchaba por sobrevivir en aguas australes. Su hermana, Clarisa Casco, relató a Las Últimas Noticias que Juan estuvo obligado a nadar contra la corriente durante casi 17 horas. Las olas lo llevaban al fondo del mar, una y otra vez en lugar de sacarlo. Una de esas olas lo metió en una cueva, donde fue atacado por unos lobos marinos que le mordieron los pies, contó, según lo que pudo oír por parte de su hermano. Aunque el agotamiento lo tenía al borde de rendirse, Rojas reunió fuerzas para continuar y finalmente logró alcanzar la costa. Afortunadamente alcanzó la superficie, logrando afirmarse de una roca y posteriormente salir del mar, relató su hermana. Ya en tierra, la supervivencia no fue menos dura. Tuvo que tomar agua dulce que había en el lugar, no comió nada, solo bebió esa agua que encontró y tuvo que mantener sus pies abrigados con pasto y con su propia orina para poder soportar el frío, explicó Casco. La familia también reveló que, pese a que tres helicópteros de rescate sobrevolaron la zona, el pescador no pudo ser divisado por la vestimenta oscura que llevaba puesta. Pasaron por arriba y no lo vieron, él estaba vestido de buzo, de negro, y no lo vieron, recordó Clarisa. Finalmente, un grupo de pescadores que navegaba por el área escuchó el silbido desesperado de Rojas y logró auxiliarlo. Escuchó unas lanchas de pescadores y les silbó lo más fuerte que pudo, y fue ahí cuando lo escucharon y comenzó su rescate, señaló. Actualmente, Juan Andrés Rojas permanece hospitalizado en el Hospital Público Regional de Magallanes, en estado de shock pero fuera de riesgo vital. Mientras tanto, continúan las labores de búsqueda para encontrar al resto de la tripulación desaparecida. Fuente: Publimetro
La Armada ha confirmado que se llevaron a cabo labores de búsqueda para localizar a dos pescadores desaparecidos, luego de partir en la lancha Galilea I desde la Caleta Portales en la Región de Valparaíso. Los hombres fueron encontrados con vida, según un colaborador en la búsqueda, quien afirmó que uno de los pescadores se comunicó con su esposa diciendo que estaban bien y el otro compañero de atrás decía ‘estamos bien’. El contralmirante César Delgado, comandante en jefe de la primera zona naval, mencionó que “acabo de hablar con el presidente de la caleta donde me indica que conversó con uno de los pescadores, con Edison. Por lo tanto, al conversar con él telefónicamente claramente tenemos el indicio que vienen llegando a Quintero. Fueron los pescadores de Quintero los que los encontraron, sostuvo. Además, precisó que no sé el estado de salud de ellos, tenemos que verlo. Al parecer, de acuerdo a lo que pude entender, venían muy contentos. De acuerdo a información preliminar, los pescadores salieron alrededor de las 5 de la madrugada y no regresaron al puerto. Se trata de dos hombres menores de 30 años y se esperaba su regreso para las 9 de la mañana o máximo para el mediodía. El capitán de puerto de Valparaíso, David López, aseguró que “durante la tarde se recibió un llamado de emergencia a través de la alcaldía de mar de pescadores artesanales de Caleta Portales, informando que un bote motor con dos tripulantes a bordo no regresaron a puerto”. “En forma inmediata se desplegaron tanto medios aéreos como marítimos en rebusca de estas personas. Este esfuerzo se mantendrá hasta obtener resultados positivos de la actual rebusca que se encuentra en este momento en desarrollo”, afirmó el capitán de puerto. Un dirigente de los pescadores mencionó que ellos “a las 10:20 perdimos toda la comunicación. Uno de los jóvenes llamó a su madre diciéndole que el motor estaba fallando, no había nada que hacer. Desplegamos los botes, al instante del aviso salimos”. Desde la Armada han informado que están trabajando en la búsqueda con una lancha LSR (Lancha de Servicio y Rescate) perteneciente a la Capitanía del Puerto Valparaíso, junto con la LSG (Lancha de Servicios Generales) y un avión P-68 Observer para búsqueda aeromarítima. Además, al menos otras tres lanchas pertenecientes a pescadores locales se han sumado a las labores. Fuente: Publimetro